Todo empezó en los años 80 en Santiago de los Caballeros, la segunda ciudad en importancia de la República Dominicana. Hoy, a más de 30 años del inicio, Productos María es una próspera empresa de alimentos reconocida por haber introducido la gastronomía mexicana en el país caribeño ubicado en las Antillas con una industria turística muy activa y en constante evolución.
La fundadora es María Concepción Aldape de Reyes, mexicana casada con dominicano y emigrada a la isla caribeña en 1975, cuando el país recién salía de una dictadura y el turismo aún no despegaba.
Al llegar a La Dominicana empezó a fabricar de forma casera y solo para consumo familiar, el accesorio básico de la gastronomía mexicana, las tortillas de maíz. También aprendió a hacer las tortillas de trigo y otros platillos típicos que en esos tiempos no se encontraban allá.
Ya en los años 80 una compatriota que regresaba a México le dejó un molino para elaborar nixtamal y una pequeña máquina para hacer tortillas. Y así, sin planearlo mucho, significó el inicio de la industrialización de la gastronomía mexicana en la Dominicana. El turismo crecía y la viabilidad de un negocio pudo detectarlo debido a que venía de una familia de emprendedores de Monterrey, una ciudad industrial cuna de las primeras empresas de México. Tenía el conocimiento de cómo crear una empresa ya que desde muy joven había trabajado las áreas de ventas y distribución de la pastelería de su madre. Por lo tanto, no tuvo miedo de salir al mercado.
Al principio ella misma viajaba a las playas y a la capital llevando sus productos mexicanos y creció al mismo ritmo que el turismo en la Dominicana, en donde en los 80 se ofrecían 8 mil habitaciones hoteleras y para los 90, más de 45 mil. Con más de 7 millones de visitantes al año.
El crecimiento del mercado y la gran demanda definió el crecimiento de Productos María, y su fundadora respondió al reto que ella misma impulsó al promocionar la gastronomía de su país desde hace más de tres décadas, siempre conservando la calidad de sus insumos y cuidando la manufactura, para lo que fue adquiriendo lo más avanzado en maquinarias, que instaló en naves industriales a la par que desarrollaba una fuerza de distribución nacional.
Desde que inició con los experimentos artesanales los productos María han tenido un estricto control de calidad, utilizando el maíz con la fórmula forma precolombina de obtener la mezcla básica –conocida como nixtamal– desde la mazorca, como se llama en México al fruto de la planta del maíz ya endurecida. Ya en los años 90 en México las tortillerías industriales habían dejado de utilizar el nixtamal sustituyéndolo por harina de maíz, por lo que las tortillas María eran todavía más auténticas que las que se encontraban en muchos de los mercados mexicanos.
Poco a poco la demanda hizo que se incrementara la producción, por lo que empezó a vender en comercios y más tarde en hoteles de Santiago, de las playas, y de la capital, Santo Domingo. La comida mexicana se instaló en el gusto de los nativos y vacacionistas, y los Productos María empezaron a demandarse, además de que los resorts solicitaban asesoría para preparar menús mexicanos, lo que la llevó a ampliarse importando desde México ingredientes diversos y fabricar y distribuir pan y tortillas de trigo (que al principio preparaba con la técnica artesanal de “palote”). Más tarde extendió su gama de productos a las frituras de maíz, ya que los “Nachos” son un producto de muchísima demanda entre turistas de todo el mundo que llegan a los resorts de las playas como Puerto Plata y Bávaro-Punta Cana, uno de los principales destinos vacacionales de Centro y Sur América.
Conforme la oferta turística evolucionaba llegaron los “todo incluido” “All Inclusive”que ofrecen noches temáticas dedicadas a la gastronomía mexicana, que, con disciplina, trabajo constante, control estricto de la calidad y resultados positivos, María Concepción Aldape de Reyes se ha puesto entre las preferencias de la República Dominicana.